Bolsa, mercados y cotizaciones
Los ocho cisnes negros de Saxo Bank para 2024
- El petróleo vuelve a los 150 dólares y Arabia Saudí se convierte en potencia
- Japón da un giro de 180 grados en su política monetaria y hunde los bonos globales
- El fin del capitalismo llega a EEUU en un año extremadamente turbulento
Artículo escrito por Vicente Nieves y Mario Becedas (El Economista)
11/12/2023
Con la pandemia del covid-19, la violenta resurrección de la inflación o la invasión de Ucrania por parte de Rusia se ha complicado sobremanera el trabajo de los economistas que elaboran anualmente los posibles cisnes negros (eventos muy poco probables, pero que tienen la capacidad de poner todo patas arriba). La realidad está haciendo frente, en los últimos años, a estos eventos que pocas veces suceden, pero que cuando lo hacen generan grandes disrupciones en la economía, los mercados y la vida de las personas. Pese a todo, los economistas de Saxo Bank han aguzado su ingenio y han vuelto con ideas renovadas para publicar sus cisnes negros o predicciones más extravagantes, entre las que destacan el fin del capitalismo, la vuelta del petróleo a los 150 dólares por barril o la salida del Banco de Japón de sus políticas ultra-expansivas.
Arabia Saudí, potencia económica y del fútbol
Arabia Saudí logra una transformación radical de su economía, diversificando su sistema productivo y reduciendo su dependencia de los ingresos del petróleo, lo que la convierte en una potencia del turismo, el ocio y el entretenimiento. Sin embargo, después de estos grandes esfuerzos, Riad recibe un impulso adicional: el petróleo se dispara de forma meteórica y el barril de Brent alcanza los 150 dólares a mediados de año ante la caída de la inversión global y de Arabia Saudí en la exploración y extracción de crudo.
Además, todo esto ocurre mientras que la demanda esperada aumenta, a medida que la transformación verde comienza a tambalearse en medio de unos costes crecientes, y después de que la OPEP+, liderada por Arabia Saudí, mantenga un firme control de la oferta. Arabia Saudí se convierte en una potencia económica de gran nivel y diversificada, aunque buena parte de sus ingresos aún dependen del petróleo.
La Fed no puede dejar que el ‘monstruo’ de los recortes de tipos se haga más grande
En los últimos años, el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman (MBS), un conocido entusiasta del fútbol, ha supervisado la renovación de la Saudi Pro League, centrándose en mejorar el rendimiento en el campo mediante la adquisición de jugadores de talla mundial para convertirse en uno de los las 10 mejores ligas de fútbol del mundo. Sin embargo, con el aumento de los ingresos petroleros, MBS ve una excelente oportunidad de dar un paso más y, respaldado por la FIFA, Riad logra hacerse con la Liga de Campeones de la UEFA, uno de los torneos de fútbol más prestigiosos del mundo.
Ahora que tienen las llaves de la preciada competición de fútbol, los saudíes actúan inmediatamente para transformarla en una competición mundial de clubes que la FIFA. La Liga de Campeones Mundial de la FIFA se hace realidad y un número considerable de partidos se disputarán en Riad. La nueva competición consta de 48 equipos, con clubes europeos como el formato actual de la Liga de Campeones de la UEFA que tienen garantizadas 32 plazas, Asia-Oriente Medio, África y América obtienen cinco plazas cada uno en el torneo, y el resto se destina a Oceanía, según las previsiones más extravagantes de los economistas de Saxo Bank.
La ‘epidemia’ de obesidad se descontrola
El revolucionario medicamento contra la obesidad GLP-1 (son unas inyecciones que podrían acabar con la obesidad y que están generando unas expectativas enormes en los países avanzados) sorprende a todo el mundo, pero lo más importante es que la promesa de combatir la obesidad ha hecho que la demanda aumente como nunca antes había visto la industria farmacéutica.
Además, se halla en varios estudios que el fármaco GLP-1 también reduce los riesgos cardíacos y limita la progresión de la insuficiencia renal en personas con enfermedad renal crónica. La sociedad deja de lado las dietas y centra todas sus esperanzas en este medicamento milagroso. A medida que se amplía el consumo de medicamentos contra la obesidad GLP-1, los precios bajan y los gobiernos optan por designar estos fármacos contra la obesidad como uno de los principales para mejorar la salud y detener la epidemia de obesidad.
La razón principal es que, al combatir la epidemia de obesidad, los gobiernos pueden ahorrar costes en otras áreas del sistema sanitario, porque la salud general mejorará y se reducirán las enfermedades de segundo orden derivadas de la obesidad. Estos beneficios generalizados sugieren que la cobertura de seguros podría ser probable, lo que significaría un aumento significativo de la demanda. Los gobiernos empiezan a subvencionar estos medicamentos, lo que distorsiona la demanda (es mayor de lo que sería si no hubiera ayudas para comprarlos).
Llega un momento en el consumo es tan elevado que el suministro de medicamentos contra la obesidad GLP-1 no satisface la demanda en 2024. De modo que el mundo empieza a sufrir un incremento de las tasas de obesidad y los problemas de salud relacionados, lo que resultará en una menor productividad global, según los expertos de Saxo Bank.
El fin del capitalismo en EEUU
La geopolítica sigue complicándose de tal manera que EEUU ve su seguridad seriamente amenazada. Este incremento del riesgo global obliga al gobierno estadounidense a ampliar el gasto en defensa, mientras la Reserva Federal sigue endureciendo las condiciones financieras en medio de una segunda ola de inflación. Para evitar el malestar social, el Congreso se ve obligado a aumentar el gasto público, lo que a su vez dispara aún más la inflación y el servicio de la deuda (la pescadilla que se muerde la cola)
Con el déficit fiscal aumenta rápidamente por encima del 10% del PIB, un nivel que durante el último siglo solo se superó durante la Segunda Guerra Mundial y la crisis provocada por la pandemia del covid. El gobierno necesita buscar fórmulas para que los inversores compren bonos del Tesoro estadounidense.
El gobierno estadounidense entiende que la estabilidad política depende de su capacidad para seguir financiando un enorme déficit mediante más emisiones del Tesoro estadounidense y, por tanto, necesita que los tipos de interés sean más bajos. Teniendo en cuenta todo lo anterior, resulta fundamental aumentar el atractivo de los bonos del Tesoro estadounidense frente a las acciones (su principal competidor por el ahorro). «Bajo intensa presión de la Casa Blanca, el Congreso exime de impuestos a las ganancias de capital y los ingresos por intereses de los bonos del Tesoro estadounidense (se dejan de pagar impuestos por los cupones que ganan los bonos y por las plusvalías que se obtienen con ellos). Con la deuda pública en manos de inversores nacionales, el coste de financiación se reduce», comentan los estrategias de Saxo Bank.
Así, la atención se centra en el mercado de valores, donde los ‘Siete Magníficos’ (Apple, Alphabet, Google, Microsoft, Amazon, Meta, Tesla y Nvidia) se convierten en doce, gracias a los programas de apoyo gubernamental dirigidos a bancos y propietarios de viviendas. Se unen al club Eli Lilly, Novo Nordisk, JPMorgan Chase, LVMH y ASML. A medida que los ‘Doce Titanes’ multiplican sus valoraciones en unos pocos meses, aumenta la desigualdad entre inversores y no inversores.
«Este dramático movimiento marca el fin del capitalismo. El Gobierno toma medidas drásticas para que se produzca un trasvase de dinero desde las empresas privadas al público general. Al mismo tiempo, la compra y tenencia de los activos de más riesgo (las acciones) se vuelve más peligrosa y compleja. Pero contra todo pronóstico, los «Doce Titanes» consolidan su dominio del mercado, ya que se benefician de un menor coste de financiación a largo plazo, mientras que el resto del mercado de valores colapsa. A pesar del fracaso del gobierno para resolver la desigualdad, los menores costes de endeudamiento ponen fin al malestar social. Entonces da comienzo es un largo período de nacionalización e intervención gubernamental en sectores críticos que luchan por atraer capital», aseguran los economistas de Saxo Bank en los cisnes negros para 2024.
Impacto en el mercado: los bonos del Tesoro estadounidense suben en todos los plazos y la curva de rendimiento se aplana a medida que los inversores pueden asegurar los rendimientos más altos en décadas sin cargas fiscales. El mercado de valores se desploma, pero un grupo selecto de empresas ricas en efectivo se benefician de una curva de rendimiento invertida, según los analistas del banco nórdico.
El fracaso de la IA
La inteligencia artificial generativa (que es la que es capaz de crear imágenes, textos, música…), está siendo una auténtica revolución. Los expertos y economistas creen que este tipo de IA puede ser una gran ayuda para la productividad. Sin embargo, en el mundo ficticio recreado por Saxo Bank, la IA generativa se convierte en una amenaza para la seguridad nacional después de que se haya logrado modular para robar información confidencial a funcionarios importantes.
Los gobiernos toman medidas drásticas contra la IA con nuevas regulaciones, acabando con el entusiasmo por la IA. Todo ello provoca una estampida del capital riesgo y de la financiación, que huyen de la industria. La desconfianza del público en las noticias generadas por IA se dispara y los gobiernos imponen nuevas leyes, permitiendo que solo un pequeño grupo de entidades generen noticias e información.
Un polémico ‘Club de Roma’
El jefe de Inversiones de Saxo, Steen Jakobsen, contempla la formación de un controvertido ‘Club de Roma’ entre varias potencias que empiecen a tener problemas con el déficit. «Como la situación de la deuda estadounidense se volvió incontrolable en 2022, un grupo de seis países deficitarios forman un Club de Roma para cooperar en la reducción de los déficits mediante la negociación colectiva de nuevos términos comerciales mundiales con los países con superávit», dibuja.
«En teoría, una economía abierta y de libre comercio se rige y se autorregula mediante ajustes monetarios, en los que los países deficitarios ven sus monedas devaluarse para restablecer la competitividad. En realidad, muchos países, si no casi todos, controlan sus monedas y, por lo tanto, terminan creando déficits o superávits permanentes. Simplemente tenemos un régimen monetario global semifijo, y esto obstaculiza todo el concepto de libre comercio y no hay manera de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) pueda encontrar un camino dorado para reducir esta carga de déficits cada vez más acelerados en algunas naciones. Esto lleva a la formación del club», explica el analista.
En 2024, bajo una fuerte recesión global y herramientas limitadas para reducir los tipos de interés debido a una inflación persistentemente alta, los países con mayores déficits del mundo se reúnen en Roma para establecer mejores condiciones para reducir estructuralmente la capacidad de estos países con superávit de seguir aumentando su saldo positivo. El argumento es que restablecer los déficits mediante revaluaciones graduales de los países con superávit permitiría un reinicio global, creando un modelo económico más igualitario y estable.
Los seis países fundadores del ‘Club de Roma’ serían EEUU, Reino Unido, India, Brasil, Canadá y Francia. Ajustar la divergencia de la cuenta corriente entre los países clave será un ajuste doloroso para los países con mayor superávit, que son China, Alemania, Noruega, Japón, Países Bajos y Singapur. El hecho de que la moneda de reserva mundial, el dólar estadounidense, quedase fuera de control reduciría la confianza en el sistema de dinero fiduciario, generando grandes ganancias para el oro, la plata y las criptomonedas, pronostica Jakobsen.
Otro Kennedy en la Casa Blanca
El estratega jefe de divisas de Saxo, John Hardy, traza un mundo en 2024 en el que, por primera vez, un tercer candidato independiente llega a la presidencia de EEUU: Robert F. Kennedy Junior. El sobrino del expresidente John F. Kennedy reniega de los demócratas y tiene su propia plataforma populista, con la que aspira a las presidenciales de 2024, pero los sondeos no parecen acompañarle. Sin embargo, Hardy desarrolla una serie de factores que podrían voltear esta situación. El analista de Saxo plantea un escenario de recesión en EEUU a medida que avance 2024 que lastre las aspiraciones del demócrata Joe Biden para la reelección, algo que se sumaría al creciente descontento en el electorado por el gasto que suponen la guerra en Ucrania y en Oriente Medio, con el consecuente aumento de los precios (el petróleo es el mejor ejemplo).
Al mismo tiempo, mientras RFK Junior concita el apoyo de demócratas descontentos y partidarios de poner fin a los conflictos bélicos en marcha (movimiento pro-paz), el discurso contra la plutocracia y las élites corporativas ligadas tradicionalmente al bipartidismo le hace cosechar apoyos también entre demócratas desencantados y entre partidarios de un Donald Trump que sigue manteiendo su base de acólitos, pero que pierde fuelle por su narcisismo y su comportamiento errático. Esta ‘tercera vía’ de RKF Junior se apuntalaría también en el hecho de imponerse a dos candidatos de elevada edad y ambos con un mandato agitado en Washington. El día de las elecciones -el 5 de noviembre-, Kennedy ganaría con un 38%, repartiéndose Biden y Trump el resto exactamente por la mitad. El flamante ganador se mostraría capaz de construir mayorías en el Congreso alternativas al tradicional bipartidismo.
«El mensaje pro-paz de Kennedy y su promesa de acabar con los abusos del sistema sanitario estadounidense y acabar con el exceso de poder corporativo hace que las empresas de defensa, farmacéuticas y sanitarias caigan en picado, y que los monopolios de Internet y de las tecnologías de la información coticen nerviosos ante la preocupación de que se produzca una guerra más amplia contra las empresas monopolísticas», avisa Hardy.
Un recalentado Japón se sale de la ‘curva’
La estratega de mercados Charu Chanana visualiza una economía japonesa que sale del letargo 30 años después y vuelve al periodo previo a la explosión de la burbuja en 1991. La era de la deflación en Japón ha terminado, trayendo de nuevo el crecimiento de los salarios. Las negociaciones salariales de primavera de 2023 dieron como resultado un aumento de los salarios del 3,6%, y en 2024 se podría registrar un aumento de más del 4%. El impulso fiscal proveniente de los recortes propuestos en las tasas del impuesto al consumo incitará al consumidor japonés a abandonar su mentalidad de ahorro. A medida que el actual mandato presidencial finaliza en septiembre de 2024, el primer ministro Kishida y su administración introducen una serie de políticas populistas que impulsarán aún más la demanda interna.
Según se sostiene el crecimiento de la demanda, las empresas anuncian aumentos en el gasto de capital. Las abundantes reservas de efectivo de las empresas japonesas sugieren un fuerte apetito por el gasto de capital. La dinámica laboral también está cambiando: la oferta laboral disminuye debido al envejecimiento de la población, mientras que la demanda sigue aumentando en atención sanitaria y bienestar social, y debido a la creciente demanda interna. Esto retroalimenta las presiones salariales, creando un círculo virtuoso.
Al mismo, Japón intensifica su agenda de transformación económica adoptando un marco para la difusión de tecnología que ayuda a impulsar la productividad a pesar de la escasez de mano de obra, continúa Chanana. Más empresas de tecnología anuncian inversiones en Japón en 2024 en medio del apoyo del gobierno. Los ahorros en costos de tecnología permiten al gobierno japonés hacer frente a su deuda y continuar con la flexibilización fiscal para proporcionar un impulso sostenido al crecimiento, la inflación y los salarios. La tasa de crecimiento del PIB del país se dispara hasta el 7% de la ‘suerte’,
Todo esto obliga al Banco de Japón (BoJ) a intervenir. Con su actual política de control de la curva de rendimiento (compras masivas de bonos soberanos para apuntalar los costes de financiación), la economía japonesa está sobreestimulada a medida que las tasas reales caen con los rendimientos nominales limitados pero las expectativas de inflación aumentando. El banco central se ve urgido a poner fin a su política de control de la curva en 2024. Esto provoca una caída en los mercados mundiales de bonos, a medida que los inversores japoneses trasladan su dinero a casa (los inversores nipones han sido grandes tenedores de deuda de EEUU, por ejemplo). Según Chanana, el yen se fortalecería a medida que los inversores japoneses repatrian dinero a activos nacionales, empujando al dólar por debajo de los 130 yenes y al euro por debajo de los 140.
La UE se pone en modo ‘Robin Hood’
A medida que la Unión Europea (UE) necesita más financiación para diversos objetivos políticos, incluida la mitigación del cambio climático, la atención sanitaria y la educación, y la población se da cuenta de lo poco que pagan en impuestos los multimillonarios, la Comisión Europea implementa una ley que grava anualmente el 2% de la riqueza, imagina Peter Garnry, jefe de Estrategia de Renta Variable de Saxo.
Este impuesto sobre el patrimonio del 2% sobre los multimillonarios de la UE recaudaría 42.000 millones de euros en ingresos fiscales adicionales, que se destinan a la financiación de proyectos de mitigación del cambio climático, atención sanitaria, educación e infraestructura pública. En 2021, los activos financieros totales de los hogares de la UE en acciones y fondos de inversión rondaban los 10 billones de euros, por lo que un impuesto sobre el patrimonio más amplio del 2% para los multimillonarios podría elevar los ingresos fiscales a alrededor de 100.000-150.000 millones de euros.
La versión moderna de Robin Hood de la UE genera conmoción en la industria del lujo europea. Estudios recientes han demostrado una fuerte correlación entre la búsqueda de artículos de lujo y los niveles de desigualdad de ingresos y riqueza. El nuevo impuesto reduce inmediatamente las expectativas del mercado sobre la demanda de bienes de lujo en el futuro y los inversores se deshacen de las acciones de lujo europeas. «Las acciones de LVMH (la francesa es uno de los colosos de la bolsa europa) se desploman un 40% por el nuevo impuesto y otras partes del segmento de lujo, incluidos Porsche y Ferrari, ven cómo el precio de sus acciones sufre gravemente», aventura Garnry.